Exposición “Nuestro patrimonio industrial como arte”

El miércoles 2 de diciembre se inaugura en Vélez-Málaga una exposición de fotos muy interesante en la que se une la documentación de nuestro patrimonio industrial con el arte.

Inauguración de la exposición “Nuestro Patrimonio Industrial como Arte” de Nani Hernández y Juan Antonio Isla en el Centro de Arte Contemporáneo de Vélez-Málaga “Francisco Hernández” el miércoles 2 de diciembre a las 20 horas

La exposición de fotografías permanecerá hasta el 5 de febrero de 2016

Horario de sala: Martes a sábado de 10 a 14 y 17 a 20 horas, Domingos y festivos de 10 a 14 horas. Lunes cerrado

Las asociaciones y colectivos dedicados a la conservación del Patrimonio Industrial apoyaron unánimemente la declaración del 2015 como Año Europeo del Patrimonio Industrial.

A lo largo de estos meses se han realizado interesantesactividades en torno al tema en diferentes lugares, tales como cursos sobre Planeamiento en Espacios Patrimoniales; sobre Arqueología Industrial como valorización y participación del territorio; Jornadas sobre desactivados de fábricas y memoria; sobre Patrimonio Industrial centrados en espacios industriales históricos y vivienda obrera; o como Recuperación de espacios a través de las artes.
El Centro de Arte Contemporáneo de Vélez-Málaga “Francisco Hernández” y la Sociedad Amigos de la Cultura hemos querido unirnos a la iniciativa y celebrar la efeméride organizando una muestra y una serie de actividades dirigidas tanto a pequeños, como a mayores que sirvan de recordatorio de lo que fue la Málaga Industrial, destacando su importancia, pretendiendo concienciar del valor intrínseco del patrimonio que nos dejó dicha industria, restaurar sus bellos edificios y rescatarlos del olvido y abandono como espacios ciudadanos contemporáneos.
Es un tema vivo que despierta sumo interés especialmente en Vélez-Málaga donde tenemos la fortuna de que se encuentre uno de los más bellos testimonios de la historia industrial malagueña, La Azucarera de Torre del Mar, hoy afortunadamente restaurada e incorporada a las actividades culturales y ciudadanas para el disfrute de todos y todas. De ahí que hayamos dedicado una sala especial a dicha Azucarera y a su historia, que ha sido principal en el desarrollo de Torre del Mar y de sus gentes.
Contamos en esta exposición con la colaboración de dos magníficos fotógrafos, Nani Hernández y Juan Antonio Isla, cuyo objetivo ha sido el tema que nos ocupa y que nos prestan generosamente su trabajo para que podamos hacer un recorrido a través de sus cámaras por las fábricas abandonadas, paseemos por sus entornos, nos adentremos en sus extraordinarios interiores y seamos testigos de excepción a través suyas.
Las cincuenta fotografías de Nani Hernández son un claro recorrido mágico por misteriosos interiores, abandonados en su historia, de cenitales luces espectrales, los apilados muebles simulan cuidadas instalaciones, el silencio se poetiza y nos aparece como un cuidado escenario preparado para endulzar su imagen presente. La obra de Nani no puede ocultar su atención por el ámbito del trabajo industrial, su reconocimiento del mundo obrero, evidencia su regusto por tratar estos temas que tan bien conoce dando como resultado ensoñados paisajes interiores y exteriores, que ha convertido en arte.
Juan Antonio Isla nos trae 15 bellas fotografías cuyo valor no solo lo representan su propia belleza en sí, composición, celajes y ópticas, sino el hecho de que este vasco que conoce tan profundamente la extraordinaria industria pesada de su tierra, ha sabido encontrar en nuestros restos industriales tan andaluces un punto de inspiración para su magnífica obra, lo que demuestra su gran sensibilidad artística.
Los ojos mágicos de estos dos autores seguro que nos permitirán ver lo que a simple vista no distinguimos y sobre todo a través de la belleza y sugerencia de sus instantáneas conseguirán lo que pretendemos, que tomemos conciencia de la importancia histórica y emocional de nuestro pasado industrial, del valor patrimonial de estos vetustos edificios y de lo que nos pueden aún aportar en su recobrada existencia si los recuperamos.

 

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